sábado, 23 de junio de 2012

Los taiwaneses y los demás

Los taiwaneses son, para mi suerte, una sociedad muy amable y hospitalaria que ofrece un excelente trato al extranjero. Esto es un gran punto a favor cuando te mudas a un país tan lejano como este y ni siquiera hablas el idioma.

La presencia de occidentales es menor que en otros lugares y los taiwaneses suelen mostrar siempre mucha curiosidad hacia nosotros. La barrera del idioma es difícil de superar al principio y por ello los taiwaneses suelen mostrarse cautos, pero como sepan inglés o te oigan hablar un poco de mandarín enseguida se lanzan a preguntarte de qué nacionalidad eres, qué haces aquí, cuánto tiempo llevas, etc. Supongo que desde su punto de vista, que te hayas molestado en llegar hasta su país proviniendo de la otra punta del mundo les suscita admiración a la par que orgullo. Un sentimiento bastante diferente, en general, al que se extiende por Europa, donde los inmigrantes son considerados una amenaza.

En las relaciones interpersonales se muestran muy cercanos aunque no físicamente hablando. Saludarse con besos aquí no es costumbre. Dependiendo de en qué contexto sea, lo normal es saludarse estrechando la mano o simplemente agitándola, como si dijeras adiós (de hecho, vale para las dos situaciones). Como española debo reconocer que echo de menos ese contacto físico que para nosotros es costumbre en nuestra sociedad, ya que a veces me resulta todo un poco frío. 

El saludo por excelencia

Una conversación cualquiera en el Aeropuerto de Taoyuan

Ocurre lo mismo con los encuentros en los ascensores. Para nosotros resulta obligado saludar al subirte en un ascensor pero aquí no lo hacen porque no consideran necesario saludar a personas desconocidas. Con los vecinos tampoco hay relación, supongo que si vives en un edificio pequeño quizá sea más fácil conocer a tu vecino de enfrente, pero en los edificios grandes cada uno hace su vida; yo sólo saludo a la chica de la limpieza y a los porteros. De hecho, cuando intentas saludar a la gente en el ascensor ellos raramente responden porque, como es lógico, no están acostumbrados, que no hay que confundir con maleducados. 

En el extremo contrario se encuentran obviamente las tiendas y restaurantes, pero también los autobuses. Ya he dicho que los conductores de autobús conducen fatal, ahora a educados pocos les ganan. Saludan a todos y cada uno de los pasajeros que suben y dan las gracias a todos los que bajan, da igual que sean veinte porque veinte veces repetirán lo mismo.

Sin embargo, de algunos pasajeros de transporte público no se puede decir lo mismo, ya que muchas veces eso de dejar salir antes de entrar no se respeta porque, como ocurre en tantas partes, la gente quiere pillar asiento libre. Los únicos asientos que se respetan, eso sí, son los reservados a pasajeros especiales.

Las relaciones entre conductores y peatones están todavía en fases muy tempranas. Cruzar la calle es casi un deporte de riesgo, puesto que no se respeta la prioridad de los que no llevamos motor. Y en cuanto a los taxistas, hay que ir tranquilos porque eso de ir por el camino más largo para cobrar más aquí no se da, además ni siquiera hay costumbre de dejar propina, tampoco a los camareros ni a nadie.

Máquina de agua

Gafas en los mostradores para rellenar formularios en el Aeropuerto de Taoyuan

Otras de las cosas que me maravillan son la cantidad de facilidades que hay para la gente, como aseos públicos gratuitos (yo es que eso de pagar por ir al baño lo llevo fatal), salas especiales para amamantar bebés (en el metro y aeropuertos), fuentes y máquinas de agua fría o caliente (en aeropuertos, universidades, algunos templos y monumentos...), e incluso gafas en los lugares donde hay que rellenar papeles (oficinas de correos, inmigración, aeropuertos, bancos...). Son detalles que se agradecen mucho. 

Considero que Taiwán es un país extremadamente seguro. La gente aquí es increíblemente confiada (si esto fuera España habrían cambiado de actitud en tres días) porque, por ejemplo, son capaces de echarse la siesta en cualquier parte con sus pertenencias al lado sin que hayan desaparecido al despertar. Hay que decir que para nuestra mentalidad española es inaudito que las tiendas pongan en la calle percheros con ropa, estanterías de zapatos o cajones con productos sin ninguna vigilancia y que la gente no se los lleve.

"He tenido una pesadilla: ¡me robaban el bolso!"

Lo mismo ocurre los días de lluvia, cuando hay que dejar los paraguas en la puerta de la tienda o del restaurante. Sí que es cierto que algunos me han dicho que han tenido casos de paraguas desaparecidos pero lo normal es que te lo encuentres donde lo dejaste. No obstante, es recomendable siempre tener cuidado con todas nuestras pertenencias.

Prohibida la entrada a paraguas

En Taiwán existe un mayor respeto por lo ajeno que en nuestra cultura. También es importante la influencia de la religión, por ejemplo, del Confucianismo, en lo relativo a los intercambios de favores y en el honor de ayudar a los demás con la esperanza de que en un futuro ese favor sea devuelto. El Confucianismo busca la perfección moral del individuo sin que sean necesarias leyes coercitivas. Por su parte, el Taoísmo (bajo el que se celebran las más importantes festividades del país: Año Nuevo Chino, Lantern Festival, Día para barrer tumbas o el Dragon Boat Festival) está basado en el orden natural y la armonía y tiene entre sus preceptos el de no robar. La vergüenza de cara a los demás parece ser peor que el castigo por robar (que seguro que no será leve).

Y para terminar, un par de historias que te reconcilian con el mundo:

- Un viajero compra billetes de tren durante un mes seguido con monedas falsas o evade directamente el pago. Años después se arrepiente y envía una carta a la estación disculpándose porque era joven e ignorante y adjunta 6.000NTD (unos 160 euros) en compensación. A pesar de que la deuda no superaba los 1.100NTD decía que el resto del dinero era en concepto de intereses debidos. (Taipei Times, 22 de marzo de 2012)

- Un niño le regala una tarjeta a un policía que controla el tráfico en un cruce en agradecimiento a su trabajo y por hacerle llegar seguro al colegio cada mañana. (Taipei Times, 21 de junio de 2012)

6 comentarios:

  1. En algunos aspectos, ¡en España tenemos tanto por aprender! Sólo con que siguiéramos lo de "no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti", todo iría mucho mejor :)

    Gemma
    http://taipeistyle.blogspot.com

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    1. ¡Tienes toda la razón! Yo también pienso que si siguiéramos ese dicho nos iría mucho mejor y construiríamos una sociedad mucho más respetuosa. ¿Llegará ese día?

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  2. la cultura y religion profunda hacen de taipei y otros paises mas modelo d ejemplo

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Hola, me encantaria vivir en Taiwan, en algun pueblito, cual es la ciudad mas barata de Twan? cuales son los requisitos paa vivir allí? soy suramericana :)

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  5. Hola, me encantaria vivir en Taiwan, en algun pueblito, cual es la ciudad mas barata de Twan? cuales son los requisitos paa vivir allí? soy suramericana :)

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